Hace tiempo publiqué un artículo sobre las Comunidades Autónomas. En el venía a criticar el despilfarro que suponía este sistema. Casi dos años después se ha demostrado que las autonomías están acabando con el bienestar de nuestro país. Un ejemplo es lo que ayer sucedió con Valencia, su situación de quiebra técnica ha elevado la prima de riesgo hasta los 610 puntos.
Personalmente siento una profunda impotencia cuando observo la errada política económica que nuestro Gobierno esta implementando.
It's the economy, stupid! fue uno de los pilares de la campaña electoral de Bill Clinton durante su primera campaña y fue la clave de su elección. Rajoy no debería olvidar que ha sido elegido gracias a su It's the economy, stupid! particular y como político liberal debería implementar medidas liberales (pues es lo que la ciudadanía espera).
Primera idea: El Gobierno se equivoca.
Las últimas medidas (recortes) tomadas por el gobierno son erróneos desde varios puntos de vista. La reducción de déficit es imprescindible pero no ha de hacerse vía ingresos, sino vía gastos. El ajuste vía ingresos, en primer, es incierto ya que es imposible prever los ingresos que tendrá el Estado. Pero es que, además, los cálculos se han realizado ceteribus paribus sin tener en cuenta que subir los impuestos disminuye el consumo e incrementa la economía sumergida.
Por lo tanto la única vía efectiva para atacar el déficit debe ser la reducción de gasto. Dicho esto continuamos con las medidas más adecuadas para nuestra economía.