La energía es un elemento fundamental para el desarrollo económico y por ente para el bienestar. Esto es así porque el consumo de energía influye en la productividad del trabajo y si entendemos que a más productividad más salario, por analogía, a menor precio de la energía, más salario.
Como todos sabemos y, todos sufriremos en nuestros bolsillos (y no precisamente en un incremento igual al precio de un café), el Gobierno ha vuelto a subir el precio de la luz. El porqué de esta situación debemos buscarlo en el déficit de tarifa y el elevado coste de las energías renovables, especialmente la solar.